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Nuestros océanos se están convirtiendo en plástico. . . Somos?


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Si me permitáis, me gustaría compartir con vosotros un articulo escrito por SUSAN CASEY sobre el medio ambiente y el cambio climático en general.

Un vasto conjunto del Pacífico, el doble del tamaño de Texas, está lleno de un guiso de plástico que está entrando en la cadena alimentaria. Los científicos dicen que estas toxinas están causando obesidad, la infertilidad. . . y cosas peores

El destino puede adoptar formas extrañas, y tal vez no parece extraño que el capitán Charles Moore encontró propósito de su vida en una pesadilla. Desafortunadamente, él estaba despierto en ese momento, y 800 kilómetros al norte de Hawaii en el Océano Pacífico.

Ocurrió el 3 de agosto de 1997, un día precioso, al menos en principio: Soleado. Poco viento. Agua de color de zafiros. Moore y la tripulación de Alguita, su 50-foot-catamarán de aluminio de casco, cortada por el mar.

Volviendo al sur de California desde Hawai después de una carrera de vela, Moore se había alterado el curso de Alguita, girando ligeramente hacia el norte. Tuvo el tiempo y la curiosidad de probar una nueva ruta, que llevaría la embarcación a través de la esquina este de 10 millones de millas cuadradas, ovaladas conocido como giro del Pacífico Norte subtropical. Esta fue una lienzos de la mar, un lugar más barcos propósito evitar. Por un lado, se calma ella. "El estancamiento," los marineros llaman, y se evitó. Lo mismo hicieron los principales depredadores del océano: el atún, los tiburones y otros grandes peces que se requiere aguas más vivo, a ras de la presa. El giro fue más como un desierto - un vórtice lenta, profunda, las agujas del reloj girando del aire y del agua causada por una montaña de aire de alta presión que se quedó encima de ella.

La reputación de la zona no impidió que Moore. Se había criado en Long Beach, 40 millas al sur de Los Ángeles, con el Pacífico, literalmente, en su jardín, y poseía un impresionante currículum acuáticos: marinero, marinero, navegante, buzo, surfista, y, finalmente, capitán. Moore había pasado incontables horas en el océano, fascinado por su gran tesoro de los secretos y terrores. Había visto un montón de cosas por ahí, cosas que eran magníficos y grandes, cosas que eran feroces y humillante. Pero él nunca había visto nada tan escalofriante como lo que le esperaba en el giro

Comenzó con una línea de bolsas de plástico fantasma de la superficie, seguido por una maraña de basura feo: redes y cuerdas y botellas, bidones de aceite de motor y juguetes de baño agrietado, una lona destrozados. Neumáticos. Un cono de tráfico. Moore no daba crédito a sus ojos. Aquí, en este lugar desolado, el agua era un guiso de basura de plástico. Era como si alguien hubiera tomado el paisaje marino prístino de su juventud y cambiado por un relleno sanitario.

¿Cómo fue todo el fin de plástico hasta aquí? ¿Cómo este tsunami de basura empezar? ¿Qué significa esto? Si las preguntas parecían abrumadoras, Moore, pronto aprenderá que las respuestas eran incluso más, y que su descubrimiento tuvo consecuencias nefastas para humanos - y planetarios - la salud. Como Alguita se deslizó a través de la zona que ahora los científicos se refieren como el "Eastern Garbage Patch," Moore se dio cuenta de que la pista de plástico se prolongó durante cientos de kilómetros. Deprimido y aturdido, navegó durante una semana a través de flotando, los desechos tóxicos atrapados en un purgatorio de círculos corrientes. Para su horror, había tropezado con el siglo 21-Leviatán. No tenía cabeza, sin cola. Sólo un organismo sin fin.

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Gracias a esta ignorancia que tiene algunas personas nos están convirtiendo los océanos a un verdadero vertedero de plástico, no solo hacen daño a los peces si no a toda la fauna marina en general, residuos de plásticos y sustancia química ponen en serio peligro la cadena alimentaria, las aves marinas y todos los peces sufren una dolorosa muerte por causa de la ignorancia de la humanidad el causante de esta contaminación de nuestra espacio marítima.

Aquí os dejo un video de este catástrofe :

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Es una moneda más con que pagamos nuestro preciado bienestar, calidad de vida lo llaman...

Pero, ¡de qué nos quejamos! ¿Renunciariamos a caso a nuestro evolucionado, tecnológico y cómodo mundo civilizado? No, que va. Ni por salvar un puñado de océanos y continentes.

El equilibrio volverá, siempre vuleve. Con o sin espectador, con o sin verdugo.

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