La vela es de verdad navegar,yo he estado varias veces en veleros y es impresionante la diferencia que hay con un barco a motor.
La sensación que recibes cuanto estás al timón es maravillosa..
La venta de mi barco la tuve que anular,lo pensé seriamente y tras los consejos que recibí,no me veía sin barco.
Y todo esto con un señor que a los tres días de ponerlo a la venta,se quedaba con el,ya que estaba buscando ese modelo en concreto,y su atraque estaba a solo seis millas,era la compraventa perfecta.
El ir a ver el barco de Sabor,es a título de afición a la nautica.
Me sería muy difícil de pasar de una eslora de 7,55 a una de 6 metros.
De momento es tiempo de capear el temporal del coronavirus,y posponer posibles proyectos futuros.
Ahora es cuando de verdad echa uno de menos salir con el barco,y valora uno lo que tiene.
El día que se pueda salir,la bocana del puerto de colapsara.