El marido llama a la casa y le dice a su señora, cariño me acaba de salir una oportunidad única para irme de pesca por una semana, pero me tengo que ir ya. Por favor, prepárame el equipaje con las cosas de pescar, ropa y no se te olvide el pijama azul de seda.
Una hora más tarde pasa por su casa y su señora le tenía todo listo. Se despide y se va.
A la semana regresa y la señora le pregunta:
Cómo te ha ido?
Bárbaro, le contesta él. Lo único que te olvidaste fue del pijama.
A lo que la mujer con una sonrisa le responde:
No, no me olvidé. Lo puse en la caja de los anzuelos.
Un niño le pregunta a su padre:
- Papá, papá, ¿los peces se sientan?
- Por supuesto. Y si no ¿para qué crees que están los bancos de sardinas? ...