Gracias a todos por la parte que me toca. Vosotros también sois parte importante de ese maravilloso día que Marcos tan bien ha relatado, os sigo a diario y me transmitís ilusión para practicar la pesca desde kayak que en ocasiones se hace muy dura y agotadora, pero cuando se te presenta una jornada tan inolvidable como esta los dolores se pasan rápidamente, después de la agotadora lucha con un morlaco de estos, la siguiente deriva se hace como si te empujara una hélice, el cansancio no se nota con la ilusión de volver a tener otra picada tan contundente como la que dan estos bichos. Y de la salida ya ni os cuento, la sensación de relax es máxima, y aunque con más carga de la habitual, paleas sin notar el esfuerzo.
Saludos,
Juanfra