Mira Rambo, te (os) dejo un artículo-opinión inglés, quizá aprovechando el "caso Cesc" en el que se empieza a ver la opinión que se tiene fuera del FCB, estas cosas, y tambien la de los aspersores , son cosas de THEDOOR, no todo es ganar, tambien hay que "saber ganar" y en eso el Real Madrid si que es un señor campeón.
Un poco de lectura veraniega:
http://www.guardian.co.uk/football/blog/20...as-barney-ronay
TRADUCCIÓN:
POR QUÉ EL BARCELONA ES TAN MOLESTO?
"Esta semana 2 de los grandes fichajes más extrañamente incruentos que uno pudiera esperar ver, fueron encarrilados decisivamente.David Villa (que ya se ha ido) y Cesc Fabregas (pronto se irá) se comprometieron con el Barcelona, dejando a Valencia y Arsenal pareciendo un poco a un hombre cuya novia ha sido birlada por algún chulo de gorra deportiva completamente encantador y guapo y que tambien se las apaña para hacer un gran trabajo en asegurarles que deberían sentirse terriblemente halagados por tanta atención. El Barcelona es bueno en esto. El más ampliamente hiper-adulado de todos los club, la suya es una forma peculiar de imperialismo de guante blanco. Es hora de que alguien tome postura en esto. Principalmente rompiendo la omertá y señalando al Barcelona como el más molesto de los clubs de futbol, a bastante distancia de los demas.
Fundamentalmente, tiene que ver con ese sentido mareante de amor a sí mismos; no tanto la idea, si no la forma en que ellos se pintan a si mismos como "mas que un club". El hecho es que todos los clubs de futbol son "mas que un club". Yeovil Town es más que un club. Asúmelo.
Incluso mas molesta, pero relacionada, es la firme conviccion del Barcelona de que ellos son intrínsecamente buenos. Nosotros somos los ewoks aqui, chillan ellos. Somos los Duques del Riesgo. No importa que como potencia economica regional tengan tal poder economico que puedan santurronamente renunciar a poner un sponsor en la camiseta (el aval de Unicef al estilo Bono es tambien molesto. Uno se queda pensando: simplemente pon Carlsberg en el telefono y compra un delantero centro apropiado).
Ningun otro club de ninguna parte insiste con tal necesitado, lloroso fervor, que a ti te encanta eso. Esto es empalagoso y me niego a desmayarme.
Luego, está el imperialismo cultural del Barcelona, una forma más sutil de invasión de casa del consumidor que un amistoso para vender camisetas en China, a través de la cual el Barcelona de verdad se estila a si mismo como un producto de elite: el tipo de marca adoptada por la gente que siente que está por encima de adoptar marcas. Barcelona es un equipo iPod, un equipo de vaqueros japoneses de solera; algo innegablemente bueno pero también de alguna manera deslustrado por una acumulacion regodeante de aprobación. Naturalmente, con esto en mente, es fácil sentirse irritado por el entrenador Pep Guardiola, quien es claramente brillante e incluso agradable, pero que estropea esto pareciendo un diseñador gráfico pijo, alguien que podría ser dueño de una mesa de café hecha de un alambre de espino.
Por encima de todo, lo que me disgusta es su estilo de juego de golpeteo sin contacto, a menudo considerado, como el Barcelona mismo, de ser intrinsecamente "bueno". Yo tengo la teoría de que la popularidad de este estilo se debe mucho al hecho de que luce bien en television: un estilo televisual, que encaja con los ritmos del sillón de posesión-falta-repeticion de la jugada-experto-charlataneo. Es tan obvia y demostrablemente punto álgido. Oh, mira un taconazo !!!!. Un precioso uno-dos !!! Esto es buen futbol incluso si no sabes mucho de futbol, alta alcurnia al alcance como una botella de Sauvingon Blanc de 40 libras esterlinas.
Pero quizás la cosa mas molesta es que ahora tantos jugadores se sientan dados a declarar de forma emocionada que es "su sueño" jugar para ellos. Te hace preguntarte por qué el Barcelona sencillamente no se franquicia en cada pais, una marca global del Barcelona que podría finalmente convertir el mundo en una sombra aniquilante del Barcelona, en donde puedan jugar los unos contra los otros interminablemente, intocablemente buenos y puros. Mientras al resto de nosotros, con un Fábregas menos, nos queda seguir con nuestro mal futbol de cada dia con sus zarrapastrosidades y espinosidades e imperecederas imperfecciones.."