Sobre estas cuestiones, quiero lanzar un mensaje tranquilizador.
Aunque parezca mentira, no tiene ninguna importancia que el pez lleve un pedazo de popper metido en la boca, porque esto solo le impedirá alimentarse durante un tiempo. Eso no es grave, porque aguantan bastante tiempo sin comer.
En la mayoría de ocasiones, por no decir casi siempre, los peces adultos se liberan pronto de los anzuelos, tengamos en cuenta que en la mayoría de ocasiones no se clavan demasiado profundos, si el ejemplar es adulto.
En aquellos casos que el anzuelo penetra profundamente, el pez puede sobrevivir si tiene la suerte de que se cumplan algunas condiciones:
1.- Que el anzuelo se oxide en un breve periodo de tiempo.
2.- Que con el tiempo no proliferen hongos u organismos patógenos en la herida.
Estas infecciones son su peor enemigo, y muchas veces se originan a causa de los roces que sobre la piel ejercen las poteras del señuelo que han quedado libres.
La muerte por infección debe ser muy dolorosa.
Pescando con cebo natural puede ocurrir que el pez se trague el engaño hasta el estómago, pero en la modalidad de spinning nuestras capturas dificilmente morirán por culpa de un anzuelo, sobre todo si son ejemplares adultos y curtidos.
Otra causa de muerte irremediable, no tiene nada que ver con el pinchazo del anzuelo, ocurre cuando subimos al pez desde zonas profundas.
Si su vejiga natatoria no se ha inflado en exceso conseguirá sobrevivir.
También puede morir el animal a causa de un estrés excesivo en la pelea, llegando a un punto que resulte imposible su recuperación.
Finalmente, también debemos recordar que desde el momento en que sacamos al pez del agua empieza una cuenta atrás, porque el pez se está asfixiando.
Una foto rápida y al agua enseguida.