Gracias por vuestras felicitaciones, y el aprecio que se que me teneis los que me conoceis. Bueno, os debo el relato, que alguno que otro habrá leido ya en otro lugar, os cuento:
Hace unos días , el único día que podía en toda la semana me acerqué al pesquero, algo antes me llevé la que yo pensaba que era la alegría de la semana cuando me dijo un amigo que había clavado un bicharraco.
Os lo comento en presente que mola más:
Hoy todavía me he alegrado más. El caso es que he llegado al pesquero pasadas la 12:30 h, tres tipos a mi izquierda tienen plantadas 6 cañas con llisa viva , pero no hay ni rastro de ningún patasillero (mala señal). El agua muy buena y con movimiento nulo (mala señal), pero estamos en la época y en el sitio, es la primera salida en muchos días, así que cómo no tengo con quien hablar, directo a pescar.
Monto mi Byron 50-100, le pongo un polaris y comienzo con el ritual. Durante los primeros 20-25 minutos no muevo nada ni se mueve nada salvo un montón de cormoranes que no hacen más que dar por c..., así que decido parar un ratito, dejar que me bañe el sol, y relajarme un poco, que es para lo que he ido a pescar, pues llevo una temporada muy estresado. Respiro ondo un rato, observo como el llisero más cercano a mi, no para de gritarle a los cormoranes para que no se acerquen a sus 2 preciosas llisas, pero nada perturba a sus pececillos. Decido montar un surface, voy a cambiar a un pencil, y lo voy a mover rollo paseante. Lanzo, y coñ..... levanto un bichito que me sigue unos metrillos, vuelvo de nuevo y esta vez seguimiento hasta casi diez metros de mi, durante al menos otros 40. Vuelvo a lanzar, y a mitad de camino se pone detrás ese mismo u otro, es grande y coge velocidad, no me pongo nervioso, mantengo e incluso acelero un poquito la velociad de recogida con alguna miniparadiña, tras unos 8-10 mts le mete viaje, ¡vaya viaje!, ostion tremendo, lo veo a cámara lenta, como se clava el surface, y esos primeros cabezazos, BESTIAL. Ahora empieza a salir línea, a toda pastilla, el stella 5000 grita, echa humo, pero no se queja, la byron arriba, doblada como si alguno de mis tres hijos se hubiese colgado de la punta, ESPECTACULAR.
Yo como siempre me pasa, sólo, sin compañeros cerca, salvo los lliseros, que me estaban vigilando y se acercan raudos a mi vera.
No para de sacar línea, llevo unos 175 mts en la bobina y ya se ha llevado más de 100, sin visos de parar, me inquieto un poco, pero me convencen para que no cierre el carro, espero un poco, se para, aprovecho para apretar un poco más el freno y bombeo 10-15 mts, pero se va, se va pa fuera, entonces entiendo que tengo que seguirlo por toda la escollera, es la única oportunidad que tengo, así que me subo hacia arriba y ando hacia la punta, estoy llegando a la primera de las 6 cañas con llisa. Los lliseros se han portado estupendamente y una a una han ido bajando sus cañas y yo pasando la mía por encima de ellas, el esfuerzo ha sido IMPRESIONANTE, cada poco rato en animal arrancaba, cada vez con menos intensidad, pero entre pausa y pausa conseguía cobrar unos metros.
Al llegar al último obstáculo llisero y al estar el animal a unos 50 mts, mi línea se ha enredado con la de la llisa, pensaba que me iba a cortar el power pro, pero no ha sido así. En cuanto se ha podido, han conseguido deshacer el entuerto y he podido hacerme con el mando de la lucha, que estaba a punto de perder, pues el palometón se encontraba ya muy escorado, a punto de romperme el bajo con unas rocas. Al final lo he podido acercar, pero en una mala situación para sacarlo con vida, y uno de los lliseros pensando que podía perder la pieza la ha gancheado , pero no me sentía con ganas de molestarme con ellos, pues era consciente de que a su manera, se habían portado muy bien conmigo. El animalico pesó 15 kg, bueno 14 y pico.
Al volver al punto inicial veo que están allí a 2 colegas de pesca, les enseño el animal e incluso antes de irme lanzo 3 o 4 veces más y tengo 2 ataques buenos, buenos, uno de ellos a bocaos detrás del señuelo durante 30-40 mts, pero no clavo.
Hay quien no puede contener las lágrimas al sacar uno de estos animales, yo a pesar de la tristeza de no haber conseguido devolver a esta criatura a su medio, interiormente he llorado de alegría, porque en tres años de spinning, es el quinto gran palometón que clavo, y el primero que sale, en un lugar especialmente difícil.
Gracias a todos de los que he podido aprender algo.