La novia le contestó:
Ya no puedo continuar con esta relación. La distancia que nos separa es demasiado grande.
Tengo que admitir que te he sido infiel dos veces desde que te fuistes y creo que ni tu ni yo nos merecemos esto. Lo siento.
Por favor, devuélveme la foto que te envié.
Con amor, María
El hombre, todo destrozado y herido en su orgullo, le pidió a todos sus amigos y compañeros que le dieran las fotos de todas sus novias, hermanas, primas, amigas, etc.
Junto con la foto de María incluyó todas esas fotos, 57, en un sobre, y una nota que decía:
Querida María:
Perdóname, pero no puedo recordar quien coño eres. Por favor, busca tu foto en el paquete y me devuelves el resto.
MORALEJA.
Aún derrotado... hay que saber joder al enemigo