Hola,
Os voy a contar la historia de mi segundo crucero familiar de este verano.
Mi mujer tiene facilidad para marearse. Tiene que tomar precauciones, tomar pastilla, y entonces, sin problemas.
Este verano fuimos al delta a pasar un fin de semana y dormir en el barco con los niños, (la segunda excursión), yo lógicamente con mucha ilusión de que la familia "enganchara" con la naútica, y poder hacer más, intentar las islas, etc. Preparé el barco, lo limpié, saqué fuera las cañas y todo el equipo de pesca, las camas despejadas, todo impoluto, servilletas por aquí, colonia por allá...¡vaya curro!, parecía habitable y todo!!.
Bien, la ida sin problemas, buena mar, día bonito, bañitos, buena comida, siestita, todo perfecto, tuve algún problemilla con los marineros del puerto al llegar a San Carlos (tiene cojones, amarre reservado con 15 días de antelación y por escrito, llegas y te dicen que no hay nada, que ha venido mucha gente.....), así que amarramos en el surtidor.
Dormimos bien, y a la mañana siguiente la Sra. no quiso levantarse a desayunar, yo me llevé a los niños a un bar para no molestarla (hay que hacer lo que sea para que la excursión salga perfecta y repitamos), y cuando volvimos zarpamos, como no había desayunado no se tomó la pastilla, y no se le ocurrión otra cosa que sentarse mirando hacia atrás leyendo un libro (SIN DESAYUNAR, SIN PASTILLA, MIRANDO ATRÁS, LEYENDO), o sea, compró todos los boletos para marearse, y se mareó, LE TOCO EL GORDO.... yo se lo había advertido y vuelto a advertir. Además había marejadilla (para ella fuerte marejada), con lo que la vuelta fue dramática. Como además la Sra es bastante "ostentórea" en sus enfermedades, más dramático, toda la travesía tumbada y devolviendo, los niños sueltos haciendo el cabra en las colchonetas de proa, pegando saltos, yo pensaba que perdía uno, sin la mamá para poner orden, con lo que cuando llegamos a Torredembarra hubo que sacarla a la sillita de la reina, medio desmayada, y trasladarla al centro de salud donde le dieron pijamitol y la reanimaron...............Nunca me lo perdonará.......!!
Lo mejor de todo es que TODA LA CULPA FUE MIA, y a partir de entonces sólo ha entrado en el barco 3 veces, 2 de ellas amarrado en el puerto, y otra para dar un paseo cercano y tomar el sol.
Ahora tengo las camas llenas de cajas de aparejos, las cañas, las bolsas de la pesca por todos los sitios, los sofases, etc etc. El barco es para pescar y sólo para pescar, y s`acabao!!!! Todo está a la vista (ordenado), y medio limpio, como me gusta a mi.
Bien, es una historia un tanto particular, pero seguro que ni he sido el primero, ni seré el último.