Me considero pescador desde que descubrí o mejor dicho me lo descubrió por medio de un programa de tv local Ximo. Y es que cuando practicas el jigging todos tus antiguos conceptos, cambian..., dejas de pensar en el concepto cubo de pescao por el de pieza cobrada. No es lo mismo, a nivel de sensaciones, arrastrar un pez que ha mordido un señuelo con el tratas de engañarlo al curricanear, que notar como la punta de la caña se queda clavada a mitad de recorrido cuando mueves el jigg. Incluso cuando enrocas la adrenalina hace que se disparen y se pongan en alerta todos tus sentidos. Claro está que hasta que te das cuenta, evidentemente. Ser consciente de que o te empleas a fondo o la pieza se escapará, pues con el jigging le damos ventajas, ser consciente de que puedes regresar a puerto haciendo una porra varios domingos seguidos, incluso con la rechifla de algún compañero. El factor técnica, después de neve meses en esto, es más importante de lo que se puede pensar, sobre todo por esta zona nuestra de Alicante en donde no es fácil hacerse con grandes piezas. Yo no estoy con mi corta trayectoria para dar consejos, todo lo contrario, pero lo hago así: no empleo quitavueltas, sino un cierre rápido del que engancho el jigg y el assit, pues empleando solo anilla he estado a punto de que se saliera la línea. No se si será mejor o peor que un quitavueltas , pero es lo que he probado hasta el momento.
Y todavía espero el gran pez, ese de nueve o diez kilos. Hasta que no lo cobre seguiré siendo un aprendiz. Un saludo