Un moro que va por el desierto con su camella.
LLevaba ya dos meses por el desierto y el moro empezaba a mirar a la camella con intenciones poco decorosas,
El moro empezaba ha hablar solo,
Esta camella me la tengo que tirar, que hace ya dos meses que no mojo el sopón, joder, a ver como lo hago, me pilla muy alto, me cago en diez, que es que no puedo maaaas.
En esto que llega una rubia despampanante, que se había perdido en el desierto.
--Aguaaa, por favor aguaaaa.
--Vale, te daré agua si haces lo que yo te pida
--Lo que sea, por favor pero dame aguaaaa
El moro le da agua y le dice
--Vale, ahora tienes que cumplir tu parte
--Venga, dime que tengo que hacer.
--Pues ponte aqui de rodillas, que me voy a subir encima tuya y me voy a follar a la camella.