Me encontraba locuaz,,,verborrea facil manaba de mis labios,,, pesadez total para mis contertulios,,, contertulios, es un decir,, porque no dejo hablar a nadie y despues los pobres se cubren de frustracion,,, y yo toma por aqui,, y toma por ahi,,, en esos momentos muchos kilometros hacia poniente,, una desgracia se estaba gestando,,, habia abandonado a su suerte al Hidalgo de los Mares,,, que luchando a brazo partido con un rojo de descomunal tamaño,,,solo susurraba para si mismo una y otra vez,,, maestro,,, porque me has abandonado,,, porque me dejas solo en los momentos mas criticos,,, ahora que se me hace necesaria tus sabios consejos,,, porque me has hecho esto,,, que te aportan los del cafelito para preferirlos a mi.
El Hidalgo de los Mares con el gracejo y la intencion que se le reconoce,,, lucho a brazo partido con el animal,,, hasta que despues de 4 horas , exausto, estampa que nos rememora a los acontecimientos relatados por Hemingway,, en su destacada novela El hombre y el mar,,,, consiguio ver por fin el magnifico animal,,, cosa que ocurrio en 4 ocasiones,,, oportunidades que el majestuoso pez les brindo,, pero una vez mas seria demasiado,,, y tras romper la linea vieron impavidos como el animal se hundia en el gran azul,,,, y yo,a muchos kilometros de alli continuaba con mi nerviosa palabreria.
Los dioses se aliaron en esta ocasion con el cimarron,,porque de haber optado por acompañar al Hidalgo de los Mares en su aventura,, cabe la posibilidad que alguna ingeniosa idea hubiera llevado a buen fin,, lo que acontecio a la postre.
Si es que, madre solo hay una y a ti te encontre en el morro.