Pueblo de Bamba, Mali
A los aborígenes del pueblo de los dogón en Mali en medio del desierto del Sahara, solo les esta permitido pescar en el lago sagrado de Antogo una vez al año, durante media hora…
Los ancianos de las aldeas dogón deciden la fecha del frenesí de pesca cada año, pero por lo general cae en la estación seca en los meses de verano.
Y esto es lo que ocurre bajo un sol abrasador y una temperatura que ronda los 50 grados.
Todo comienza con el chamán o hechicero del pueblo de Bamba cuando termina de pronunciar unos cánticos ancestrales y obtiene el beneplácito de los dioses para lanzarse al agua masivamente su población y dar forma y color a un espectáculo único en el mundo es lo que se repite anualmente en el primer y único día dedicado a la pesca :
Una masa incontable de personas se abalanzan al lago y a sus recursos pesqueros, en pocos minutos queda todo vaciado de peces, removido el fondo por cientos de pies y manos que sin controlo intentan hacerse con el preciado regalo de sus Dioses, solo se salvan los minúsculos peces que se escurren por la cesta de pesca tradicional Africana y los más avisados pescados, cuentan las voces que dentro del lago se adentran que se puede sentir el roce de grandes peces que jamás quedan atrapados dentro de la cesta, alimentando creencias y así la esperanza popular de la leyenda de lago y sus recursos imperecederos.
Un ritual sagrado llamado 'Antogo' donde se recuerda la leyenda de como este pequeño lago fue descubierto por una niña lo que provocó una guerra tribal entre los pueblos cercanos de Bamba y Yanda, posteriormente se le doy dotes sagrados a todos los peces el lago.
Esta charca es la única que no se evapora en varios kilómetros a la redonda durante la calurosa estación seca y guarda gran cantidad de peces gato por lo que para los dogón es un lugar mágico.
De todos modos, el festival de Antogo es un espectáculo como ningún otro en el día de la apertura de pesca.
En el pasado, toda la zona de Bamba circundante del lago estaba cubierta de verdes bosques y matorrales, y el lago cuya agua era considerada sagrada y poblada por espíritus buenos, ofreció toneladas de pescado, lo que contribuyó a las necesidades locales de alimentos.
El paso del tiempo, el cambio climático y los procesos paralelos, como la desertización masiva de la región, ha hecho que la zona se ha transformado de una zona verde en un árido y seco terreno, erosionado, zona estéril y rocoso, que se caracteriza hoy por enormes problemas en términos de acceso y disponibilidad de agua.
Este lago pequeño pero eterno, la história a demostrado que es capaz de resistir a la evolución del clima, representa un recurso valioso aún hoy en día, sobre todo desde un punto de identidad cultural.
El ritual parece contradecir uno de los aspectos distintivos de la cultura Dogon, es decir, la antipatía hacia el agua, que prefieren evitar siempre que pueden, confinar y estructurar su vida en torno a las rocas, colinas y zonas semi-desérticas, lejos de el temido río Níger.
En el día de pesca cientos descendientes de Antogo Dogon vienen de todas partes del país hasta el lago de Bamba.
Alrededor del lago nos damos cuenta de 3 grupos más grandes de personas, formados por las familias más respetadas y antiguas de diversos pueblos Dogon.
El grupo más numeroso es el de Bamba, que incluye a personas de 13 aldeas más pequeñas alrededor. Cada uno de estos grupos, en un silencio místico colectivo, pronuncian fórmulas rituales, junto con los nombres de las familias más importantes y, por último, la palabra viene de los sabios de Bamba, que, cuando terminan de hablar, marca el principio del propio ritual.
Un marco negro silencio se ve arrastrado por todo el lago, hecho de pequeños niños, jóvenes y ancianos, llevando herramientas hechas a mano para capturar el pez.
Video :
Fuentes :
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