Buenas compañeros, cuento una que me pasó hace años y me quedo grabada por la situación que se dio...
Era la época en que nos colgábamos la mochila y nos íbamos montañas para arriba y abajo hasta llegar a algún cabo donde solo las cabras llegaban y la pesca era segura.
El caso es que de camino hacia el pesquero nos íbamos cruzando con parejas y personas solitarias, eso nos extrañó por que eran parajes muy apartados, lleguemos hasta una pequeña cala ( playita ) entre montañas, apenas haría 30 metros de largo la playita pero era una preciosidad, tranquila, limpia, acogedora, en aquella época ibamos media familia y cuando lleguemos ya era casi de noche y no quedaba nadie en la playita, allí montamos todos los bártulos de pesca y como era verano nos pusimos a pescar y dormir toda la noche, después de una buena pesquera y un peazo sueño ( dormíamos por turnos ) con el sonido de las olas de fondo se hizo de día, no teníamos prisa por que era Domingo y estábamos toda la familia juntos, con eso que ya eran sobre las diez de la mañana y empezó a llegar gente, con pocas personas se iba a llenar la playa y con la consecuencia de tener que recoger las cañas para no dañar a nadie con anzuelos o plomos, pero íbamos disimulando a ver si no se ponían los bañistas en la línea de lance y podíamos resistir algunas horas más.
Al cabo de un rato de llegar varios bañistas nos dimos cuenta que o se conocían entre ellos o algo se cocía, pronto descubrimos el que era, empezaron a desnudarse sin reparos y ala como Dios los trajo al mundo, comenzó uno y en menos que canta un gallo todos estaban en cueros ahí bañándose, no soy retractor del nudismo playero, tampoco lo practico pero me incomodó la situación por que con las risas ( por nuestra parte ) y los niños que ponían mote a los bañistas con miradas fijadas, que si el trípode que si la tal o la pascual, al final planteé con el cachondeo unirnos a la libertad de ropa, la colleja que me pegó la suegra fue de época, no me atrevía a mirar a mi santa por si acaso, eso puso punto final a la salida de pesca con indiferencia forzada de los machos adultos
Habíamos descubierto una playa nudista en medio de las rocas.
Nunca más ni hemos vuelto ( y eso que pesquemos ) a ese sitio ni se a olvidado mi santa del comentario de humor de unirnos a la libertad de bañadores prietos, cada vez que voy cerca me interroga a ver que no fuese que vaya a ese sitio
Que noooooooooo, que me da vergüenza practicar esa modalidad de baño, otra cosa es pe[color="#FFFF00"]s[/color]car al lado de casualidad