LA RUBIA Y EL ARQUITECTO
Un arquitecto y una rubia están en asientos contiguos, durante un largo vuelo de Los Ángeles a Nueva York...
El arquitecto pregunta a la rubia si le gustaría jugar a un juego muy entretenido. Ella está cansada, sólo quiere una siesta, declina amablemente la oferta y se da la vuelta hacia la ventanilla buscando tranquilidad.
El arquitecto insiste:
- "El juego es realmente fácil y muy entretenido: Yo te hago una pregunta, y si tú no sabes la respuesta, me pagas; luego me preguntas tú, y si no sé la respuesta me toca pagar".
Una vez más, ella declina la oferta diplomáticamente e intenta conciliar el sueño.
El terco arquitecto imagina que puede ganarle muy fácilmente, y mejora la oferta:
- "Está bien, ¿qué tal si tú me pagas sólo 5 dólares, pero si yo no sé la respuesta, te pago 500 dólares?"
Temiendo que el tormento no tenga fin y seducida por la ventaja ofrecida, la rubia acepta finalmente.
El arquitecto hace la primera pregunta:
- "¿Cuál es la distancia entre la tierra y la luna?"
La rubia no dice nada, mete la mano en el bolsillo, saca un billete de 5 dólares y se lo pasa al arquitecto.
Y ahora es el turno de la rubia. Pregunta al arquitecto:
- "¿Qué sube una montaña con tres piernas, y baja de vuelta con cuatro?"
El arquitecto la mira absolutamente perplejo. Saca su ordenador portátil y busca en todas sus referencias. Salta al Airphone con su módem rastrea por todo Internet, e incluso en la Biblioteca del Congreso. Frustrado y furioso, envía e-mails a todos los colegas y amigos. Todo es en vano...
Después de más de una hora buscando alguna posible respuesta, se da por vencido. Despierta a la rubia y le entrega un billete de 500 dólares. La rubia toma suavemente el billete, lo guarda, y se da vuelta para seguir durmiendo. El arquitecto, que está realmente indignado, le pregunta:
- "Bien, ¿cuál era la respuesta?"
Nuevamente sin decir palabra, la rubia mete la mano en el bolsillo, le da un billete de 5 al arquitecto, y cierra los ojos para dormir.