Mas de 24.000 muertos y 30.000 desaparecidos, una cifra espeluznante. Parece mentira que la hola asesina tuviera su origen a varios miles de kilometros de las costas. Cierto es que el terremoto que origino el tsunami ha sido el mas fuerte de los ultimos 40 años (9 en la escala Richter), y que ni la gente ni las infraestructuras estaban preparadas para un evento de tal magnitud. Toda una desgracia.
Ante cosas como estas uno se pregunta si aqui estamos preparados para afrontar un maremoto de estas caracteristicas, y mas sabiendo que vivimos en una zona sismicamente muy activa. Hoy he estado leyendo este articulo en el periodico La Razon (http://www.larazon.es/noticias/noti_soc28811.htm):
Nuestro país no escapa al fenómeno Tsunami
Emilio CARREÑO Responsable Red Sísmica del Instituto Geográfico Nacional
El Tsunami es un fenómeno que se manifiesta en las costas y es un término de origen japonés, compuesto literalmente de «tsu» que significa «puerto» y de la palabra «nami» que significa «ola»; es decir, «ola en puertos».
No todos los terremotos que tienen su epicentro en el mar generan necesariamente un tsunami; dependerá esto de que se den al mismo tiempo varias condiciones tales como la existencia de un desplazamiento tectónico con un movimiento vertical, que la magnitud del sismo sea superior a 5 (Richter), que la profundidad del foco sea menor de 50 kilómetros y que la extensión de la fuente que lo produce sea mayor de 100 kilómetros. El movimiento repentino del fondo del mar en la fuente sísmica causa una deformación inmediata en la superficie del agua. Estas olas gigantescas se desplazarán a partir de ese momento a una velocidad aproximada de 700 kilómetros por hora.
El gran terremoto generado en Indonesia reúne todos estos requisitos y nos encontramos quizás ante uno de los peores casos posibles. El epicentro se encuentra en torno a los 10 kilómetros de profundidad, la zona de Sumatra es un lugar donde placas de litosfera chocan frontalmente generando zonas de subducción y la magnitud del terremoto en torno a 8.5 (Richter). Todo ello hace presumir una extensión de la zona generadora que posiblemente se aproxime a los 1.000 kilómetros. El arco indonesio en su unión con el circumpacífico hacen de esta zona una de las mayores en actividad sísmica y volcánica del planeta.
Existen escalas de magnitud y de intensidad para describir la energía de los tsunamis, al igual que los terremotos, pero en esta caso su clasificación se basa fundamentalmente en las manifestaciones en la costa. Estas olas destructoras también pueden ser generadas por erupciones volcánicas bajo el mar y por deslizamientos de tierra submarinos.
Así como la predicción de los terremotos sigue siendo un reto para los sismólogos y una meta lejos de poder alcanzarse, el Tsunami sí es predecible, ya que pese a la gran velocidad a la que se propaga, para grandes distancias entre la zona tsunamigénica y la costa, su velocidad de propagación es mucho menor que la de las ondas sísmicas. La alerta de Tsunami funciona eficazmente en la Polinesia francesa, en Japón y en los Estados Unidos. Está basada en disponer de una red de alerta sísmica de estaciones denominadas de banda ancha, un cálculo rápido y automático del mecanismo del foco y de boyas de presión en alta mar. Esto último requiere un elevado coste económico y una tecnología muy avanzada, de lo que no todos los países disponen. Es evidente que frente a un evento de dimensiones como el caso de Sumatra muy poco se puede hacer, incluso teniendo la certeza de que se produzca Tsunami.
Nuestro país no ha escapado de sufrir este tipo de fenómenos. Aunque tan sólo contamos, afortunadamente, en tiempos históricos, con un total de 24 casos de Tsunami en nuestras costas. Uno de ellos tuvo dimensiones también catastróficas. Se trata del sismo que se produjo el día uno de noviembre de 1755, conocido como sismo de Lisboa. Con epicentro en el sur de Cabo San Vicente, originó un tsunami de olas de 12 metros que arrasaron las costas de Huelva y Cádiz, dejando cerca de dos mil muertos. En aquella ocasión, el Tsunami tardó en alcanzar la costa de Huelva 60 minutos.
Si alguien quiere ayudar puede ver esta noticia del periodico El Mundo:
Solidaridad con Asia