Jomar, esto es lo que a salido en el Huelva........
Juzgan a un empresario náutico por estafas en la venta de motores
A través de las empresas que regentaba, junto a su mujer, alteraban las piezas y modificaban la potencia, fórmula con la que presuntamente ganaron 300.000 euros
M.R.F. / Huelva | Actualizado 01.06.2011 - 01:00
Imagen de los motores localizados por la Guardia Civil.
0 comentarios0 votosAlteraban las carcasas de los motores para simular que pertenecían a una clase inferior en cuanto a potencia fiscal, lo que facilitaba su uso por personas que carecían de la titulación suficiente, un fórmula con la que consiguieron estafar presuntamente a cerca de 50 personas (que se haya podido constatar) y con la que se embolsaron cerca de 300.000 euros. Casi cuatro años después de que la Guardia Civil desbaratara el negocio que tenían montado presuntamente los acusados, el empresario naútico A.P.P. y su esposa, M.A.C., se sientan en el banquillo para responder ante el Juzgado de lo Penal 1 de Huelva por un delito continuado de falsedad en documento oficial, en concurso con otro delito continuado de estaba, por los que la Fiscalía reclama una condena conjunta de seis años de cárcel.
Según la Fiscalía, que elevó a definitiva sus conclusiones, los acusados procedieron entre 2001 a 2007, a través de su actividad en dos empresas, a vender motores de menor potencia de los adquiridos y cobraban a los compradores, evitando reflejar en la mayoría de las facturas emitidas el número de serie del motor -con ánimo de engaño- para evitar comprobaciones o reflejando en las mismas un números no correspondiente al motor entregado. Ayer, pasaron por la sala las decenas de afectados en un juicio que se prolongó hasta la tarde.
Los acusados llegaron a imitar la firma de algunos compradores en el contrato de compraventa, además de alterar en algunos casos la documentación reglamentaria de Capitanía de Marítima entre los cuales se incluye la factura o el documento de compraventa y el certificado de importación, así como remachar falsamente las placas metálicas de número de bastidor de los motores con números distintos, o sustituir por otras distintas a las originales.
En otros casos, eliminaban la chapa remachada de algunos de los motores, y en otras ocasiones se valían de copias de los documentos originales, manipulándolos para poder venderlos e inscribir los motores que tenían en existencia, de potencia superior a la que los compradores exigían o de distintas características, lucrándose con la venta de estos motores "de manera ilícita e indebida".
En la mayoría de las ocasiones, según la acusación pública, como parte del precio de la venta de los motores o de las embarcaciones, los acusados se encargaban de los trámites y arreglo de la documentación de sus clientes en Capitanía de Marítima.
En cuanto a la venta de los motores se estima que el perjuicio asciende a un montante próximo a los 250.000 euros.
El fiscal pidió que los acusados indemnicen de manera conjunta y solidaria a cada uno de los perjudicados en la cantidad que se fije en ejecución de sentencia por los daños y perjuicios causados.