Post invernales, novelas por entregas.
Un viejo proverbio arabe reza que quien se empeña en pegarle una pedrada a la Luna no lo conseguirá, pero terminará sabiendo manejar la honda.
Convocados por la impaciencia de maren (solicito inmediato patrocinio para ese derroche de ilusión y generosidad) la mayoría acudimos sin esperanza de pegarle a la luna, pero con la intención de acabar manejando la honda y con la certeza de que nuestor papel se reduce a ser actores de reparto en esta película con vocación coral.
Tiempo de cabalas, de sueños que no se cumplirán. En unos casos por falta de oficio, en otros de oportunidades (en el mio de ambas). Nada se perderá sin embargo, puesto que nuestra recompensa está en el esfuerzo y no en el resultado (al menos eso decía Mahatma Gandhi).
Espacio para los pronosticos, para jugar a Adivinos y ver si hemos extraido lecciones de lo leido y somos mas sabios, o si el azar se introduce y deja espacio a lo imprevisible.
Si nos fiamos de la razón el Campanu es cosa de dos o tres. No hace falta nombrarlos. Pasarán tardes junto al mar, escrutarán el agua en busca de señales, las reconocerán. Sabran interpretarlas y tendrán la calma y el oficio suficiente para materializar alguno de los pocos ataques con posibilidades.
Si otorgamos algo de credibilidad a lo escrito este año, debemos sospechar que Valencia y Alicante cuentan con tantas o mas oportunidades que algún sitio con mas fama.
Si juntamos nuestra ilusión a la de alguien tan poco sospechoso de impostura como maren aupamos las candidaturas de A. Rodriguez, la de Coco y la de Jordi66 o Cesar.
Con Janel poco podemos hacer, las sirenas de las pajareras le llamarán a la hora y el dia en que se esté sacando el campanu.
Pero si yo tuviera que pronosticar, pronosticaría algo distinto.
Si me piden que imagine quien sacará ese palometón yo imagino dos posibilidades. No hay ninguna razón especial, pero imagino sacándolo a un manojo de nervios con sombrero y gafas de sol (o a su acompañante) sobre una open de seis metros, los palometones les tienen ya por elementos del paisaje, si no son ellos, será un hombre tranquilo en Kayak o tras haber cambiado de montura. En cualquiera de los dos casos, no nos enteraremos.
A veces, mientras en plena berrea los machos dominantes cruzan sus cuernos, ciervos mas jovenes montan a las hembras.
Mucha suerte a todos