Bueno, bueno, bueno, querido Pedro, eres la leche, como se te ocurre decir, que sería interesante que practicáramos la pesca y suelta, lo dirás por ti que no pescas nada distinto a serranos, jureles, brecas, pargos y algunas especies de inmaduros, como aquel dentón que pescamos los dos a la vez , y no pesaba más de un kg. El que creía que dejarías suelto para que creciera, y que rápidamente te guardaste en tu nevera, no se puede practicar la pesca que y tú dices, y además pedir que se regalen de forma generosas, a nuestro compañero conchuo, que por otra parte ya tenía la suya comprometida cuando saliera del hospital, y si crees que son para venderlas, si no puedes capturar ninguna, y no quieres morir con el deseo de comer alguna, se te puede negociar un precio de amigote, y así cumplir tu sueño de hacerte alguna foto y presumir con los colegas, es cierto que la satisfacción de sacar esa pesquera, es la leche, y también es cierto que antes se disfrutaba mucho solo con una pieza, pero eso tiene la monotonía de la costumbre con tantas capturas, que siempre se quiere más, creo que lo mejor es lo que tú haces, te dedicas, a tus caballitas, jurelitos, morenas, algún parguete y brecas que de esas hay muchas y no corren peligro sus capturas, gracias por tus consejos, e intentare poner en marcha el consejo de captura y suelta ,y espero que cuando los demás me vean de practicarla, en vez de creerse que soy jilipollas, pongan en práctica el mismo ejemplo,