La barracuda: el terror de los mares
Diciembre 5, 2008 por María Duque
La barracuda pertenece al grupo de los superdepredadores, el mismo del que forman parte los tiburones. Sin embargo, esta especie no es tan conocida como sus compañeros… aunque es igualmente peligrosa.
Se trata de una especie animal más peligrosa de lo que pudiera parecer. Aunque los seres humanos no formamos parte de sus preferencias alimenticias, la barracuda es capaz de atacar a una persona.
Afición peligrosa
Además de los tiburones, pertenece al grupo de los superdepredadores marinos. Parece que esto es algo que no tienen muy en cuenta los que se apuntan a la última moda en muchas zonas de costa: el “barracuda feeding”. Desde algunas escuelas de buceo se proponen excursiones con el fin de que los buceadores fotografíen barracudas, atrayéndolas con trozos de pescado.
Es cierto que la barracuda no cuenta con los seres humanos como parte habitual de su dieta, aunque se han documentado ataques de este animal a personas, la mayoría de las veces para arrebatar a practicantes de pesca submarina su captura.
Un animal muy poco amigable
Aunque cuando son jóvenes las barracudas suelen reunirse en grupos de unos quince individuos, conforme crecen van abandonando esta costumbre y se vuelven mucho más solitarias.
A veces, las barracudas jóvenes pueden juntarse en grupos de hasta 4.000 individuos. Los bancos de sardinas son uno de sus bocados preferidos. En ocasiones, y si no tienen hambre en el momento de la caza, las barracudas son capaces de mantener a sus víctimas presas durante varios días, para comérselas más tarde.
Siempre cazan solas y si se reúnen es con un único fin: el de reproducirse.
Una barracuda puede poner un número importantísimo de huevos: hasta 300.000. Una muestra de la ferocidad de este animal es el comportamiento de las pequeñas barracudas, que en cuanto rompen el cascarón están más que dispuestas a empezar a cazar a otros peces.
Su forma de cazar se basa en el acecho de las presas. La barracuda se esconde en cuevas, entre los bosques de coral… y espera pacientemente a que se acerque su presa a una distancia de unos 20 metros. Entonces la barracuda sale disparada a una gran velocidad (un único impulso de su cola puede hacerla pasar de 0 a 90 kilómetros por hora)
Un cuerpo para el ataque
Las características físicas de la barracuda sin duda la convierten en un animal con un gran potencial para la caza. De hecho, los únicos enemigos que tienen son los tiburones, los grandes atunes y algunos meros.
El sentido de la vista está muy desarrollado en ellas, y es una de sus armas, ya que las ayuda a cazar incluso en aguas turbias, donde sus víctimas no tienen la misma visibilidad que ellas.
Pero sin duda, la mandíbula de la barracuda es el elemento que la hace realmente peligrosa. En su mandíbula inferior tienen dos filas de dientes afiladísimos. Sus colmillos tienen forma de daga y están algo curvados hacia adentro, sobresaliendo de los alveolos que la barracuda tiene en el paladar.
Está claro que la barracuda es un animal bastante peligroso… incluso muerto. Su carne puede llegar a ser altamente tóxica, ya que a veces se come peces venenosos y acumula en su cuerpo sustancias perjudiciales para el ser humano, como la ciguatoxina o la maitotoxina. Comerse una barracuda que contenga estas sustancias puede hacer que la persona que la ingiera sufra ciguatera, lo que puede llegar a ser mortal en un 7% de los casos.
bueno tener en cuenta esto ya que no se si sera cierto pero ante la duda ya sabeis.
un saludo