Os cuento, las patentes de silicona no trabajan a base de biocidas (veneno para que nos entendamos), el secreto de estas patentes radica en un acabado super liso y gomoso que dificulta que la vida se agarre a la obra viva, no hay más. Qué quiere decir eso, pues que el caracolillo estando el barco en puerto amarrado se adhiere al casco como con cualquier patente pero cuando el barco comienza a navegar se sueltan. Si el barco se utiliza con frecuencia más o menos siempre estará limpio ya que no le dará tiempo al bicho a agarrarse bien, el problema está cuando dejamos el barco parado durante un tiempo más o menos prolongado (con un mes es suficiente) y ahí es cuando el caracolillo se agarra bien, crece y ya no se suelta navegando. Entonces hay que rascar y se trae consigo a la silicona destrozando ese acabado liso arruinándote todo lo invertido. No es como por ejemplo una patente autopulimentable que incluso estando el barco parado va soltando producto.
Yo tuve que quitarla por ese motivo. No obstante si se decide uno a ponerla y teniendo claro esos aspectos, adelante con ello. Para la práctica de recreo aconsejaría o bien la Hempel Silic-One (más "económica") o la más cara y compleja de aplicar International Silicone, que es la que yo tenía. Ambas bicomponentes.
En definitiva, creo que estas patentes están enfocadas a veleros tipo regata o barcos que estén navegando prácticamente a diario