Un lanzamiento del último día de competición del año. Para variar, siempre se graba el que va más corto y nunca el que va más largo
Este 2018, como 2016 y 2017, han sido años muy duros para mí a nivel de competición y de pésimos lanzamientos, que me han llevado casi a retirarme definitivamente. No hay nada peor que ser un lanzador con teórica experiencia, ponerte a lanzar y no ser capaz de sacar un solo lanzamiento decente en meses. Pruebas esto y lo otro, pero nada, no hay manera de recuperar la buena senda.
Por suerte, uno cuenta principalmente con grandes personas y lanzadores a su lado, cuya ayuda es esencial para resurgir. Y de momento parece que el año ha acabado mejor de lo que cabía esperar. Digo todo esto para señalar la importancia de perseverar y no perder la fe en uno mismo, y sobre todo la importancia de dejarse ayudar por otros compañeros. Todos sumamos al final en cualquier actividad y todos somos importantes.
Buenos lances a todos!!