Como se pescan los pageles en Canet
Aquí pescamos fondeados y a la deriva. A veces nos puede parecer la deriva más fructífera, si cebamos con gusanos. Cambiando de sitio y en constante movimiento, se consiguen muchas piezas pequeñas y de tanto en tanto alguna más gorda.
Sin embargo se podría pensar que los peces grandes han llegado a serlo porque su mayor desconfianza les ha permitido evitar las mismas trampas y peligros que han hecho sucumbir a sus hermanos: Un cebo moviéndose a tirones, violentamente, detrás de un plomo que labra la arena del fondo, puede resultar muy atrayente para los hambrientos e inexpertos “pezqueñines” de hasta un palmo, pero difícilmente engañará a ningún veterano que haya pasado el kilogramo de peso. Eso es así también porque mientras el grande se queda dudando, el pequeño se precipita y se traga el cebo.
A la deriva pescaremos sobre todo serranos, de hecho pescaremos todos los serranos que se encuentren con nuestros cebos. Algunas vacas serranas también, que son muy voraces, aunque no tan abundantes. Si nuestro objetivo principal fuera el serrano, no convendría utilizar cebos naturales sino metralletas de plumas que serían más eficaces en ese caso: En una zona de piedra o de algas se monta una metralleta de plumas “Flashmer” para “Bar” con anzuelos del nº 3 o del nº 4 y con un plomo de pera de unos 80 gramos al final. Este montaje se deja caer hasta el fondo y se recoge un poco cuidando que no se enganche. Se mantiene la caña en la mano y se le da algo de acción a las plumas en plan “slow jigging” o “guarring” si preferís, pero tranquilamente, a toquecitos, sin desmelenarse y cuidando de estar siempre cerca del fondo… ¡Si, se pierden aparejos! Pero es muy efectivo y el que algo quiere, algo le cuesta.
No he mencionado a las arañas, por no abundar en la mar de Canet, pero nos entrarían con igual voracidad que los serranos en cuanto que nuestra deriva nos llevara sobre los arenales que frecuentan.
Como el serrano no es nuestro objetivo, sino trofeos de más enjundia como pageles y pargos, cambiaremos la metralleta, que también funciona sobre todo con los pargos, por un aparejo simple con plomo corrido en la línea principal, un quita-vueltas con clip haciendo tope y cogida al mismo con una gaza simple una braza de mono-filamento con un anzuelo torcido del nº 3 (los podéis comprar ya montados o hacerlos vosotros, en este caso con “fluorocarbono” de 15 libras).
El cebo ideal es el gusano americano entero, bien pasado con aguja: Aunque es aceptable pasarlo de la aguja al anzuelo, es mejor aún pasarlo de la aguja al hilo y después hacer la gaza. En este caso entre el gusano y la pata del anzuelo se intercala una perla fosforescente que protege al gusano de romperse con el anzuelo y da visibilidad y alegría al montaje. No os debe preocupar que se vea el anzuelo. Eso si en zonas donde abunden los serranos este montaje será inviable porque los citados lo mordisquearían destruyéndolo de inmediato.
Los otros gusanos comerciales son también aceptables en mayor o menor medida: Otros cebos como langostino, calamar o sardina no me gustan tanto para deriva porque con el arrastre no se mueven de forma natural y tienden a dar vueltas sobre sí mismas. Este montaje clásico también nos dará buenas mabras o herreras derivando por la tarde/noche.
Pero como os he empezado a explicar al principio de este artículo: Conociendo donde echar el ancla, es mejor pescar fondeados: Fondeados podemos presentar nuestros cebos de la manera mas atractiva y sigilosa posible para tentar las piezas mas grandes y desconfiadas. Los serranos son territoriales, de forma que en un rato podemos despejar la docena que pueda vivir debajo del barco y ya no destruirán más nuestros costosos gusanos.
El montaje puede ser el de plomo corrido citado anteriormente, en cuyo caso se deberá lanzar un poco lejos del barco y recoger unos metros tras tocar el agua con el plomo. Esto se hace para tender el hilo y que no se líe el mono-filamento terminal con la línea, cosa que sin duda ocurriría de dejarlo caer más o menos verticalmente. Una vez tocado el fondo debemos cuidar asimismo de recoger unos pocos metros más para tender y tensar el hilo.
El carrete se deja frenado con la fuerza necesaria para que cueste un poco sacar hilo tirando con la mano, se mete la caña bien orientada en el cañero y se tensa el hilo un poco girando la manivela. Cuando un pez grande da el primer tirón, la cesión combinada de la puntera al doblarse y del freno al soltar unos metros, impedirá la rotura. Ahora cada vez somos más los que solo usamos líneas trenzadas (de 30 libras en este caso) que son inelásticas, por lo que ya no debemos contar con la elasticidad por elongación del nylon para amortiguar los primeros cabezazos del pez.
En la pesca estival de la dorada que se practica en la playa en unos 3 metros de agua, se prefiere dejar el freno suelto de forma que el pez se lleve el cebo arrastrando hilo sin recelo. A mi me gusta mucho utilizar para esta pesca nocturna unos carretes pequeños y económicos tipo Daiwa Regal que llevan una carraquita y suenan al sacar hilo aunque estén sueltos.
En Canet pescamos a fondo desde los 2 o 3 metros de la dorada que acabamos de mencionar hasta los 40 en que se acaban las piedras.
Este aparejo de plomo corrido simple es muy eficaz y ladino y permite dejar puestas varias cañas como en el surf casting y descansar mientras se las vigila. Sin embargo los “campeones” que pescan con una sola caña siempre en la mano, utilizarán el aparejo de paternóster: A mi me gusta con dos anzuelos, hay quien prefiere con tres, mas de tres solo se utilizaría en el chambel de gran fondo, donde hay que “amortizar” el tiempo y el esfuerzo de subirlo, trayendo varias piezas,.
El mejor paternóster se hace con perlas perforadas y cuando mayor sean las brazolas mejor se engañará al pez, pero hay que llegar a un compromiso con la manejabilidad, un aparejo que siempre sale liado no pesca. 20 centímetros para la de arriba y 50 para la de abajo sería un buen compromiso, aunque si podéis manejar brazolas mas largas de hasta 1 metro es mucho mejor.
Las dos brazolas se atarán de forma que no puedan tocarse sus anzuelos, de otro modo tendréis más de una liada. Al extremo final de este aparejo se pone un clip con quita-vueltas donde se podrá cambiar el plomo que mas convenga según la profundidad y la fuerza de la corriente. En el extremo inicial una gaza será suficiente para cogerlo al quita-vueltas donde acaba la línea principal de vuestra caña. Estos “paternosters” pueden medir mucho más de un metro, por lo que necesitaremos cañas largas para manejarlos con comodidad, hoy se ven en tiendas y concursos cañas largas de hasta 4 metros cuya mayor utilidad es presentar bien los aparejos terminales largos.
Los aparejos me los hago en casa, cómodamente sentado en mi sillón de lectura favorito: Hay que llevar varios preparados porque en una mañana de pesca podemos romper 3 o 4 fácilmente, además habrá que llevarlos mas grandes con anzuelos hasta el nº 2 y más pequeños hasta el nº 4. Yo no gasto menos del 4 porque aquí no se pescan julias ni galanes al no ser abundantes, aunque haberlos, los hay.
Tomo prestado aquí el excelente diseño del bicampeón mundial Andrés Lopez Smit.
Carretes valen todos los que no sean de gran tamaño. Si podéis permitíroslo, un Shimano Twinpower 4000 no os defraudaría, con una caña de fondo de carbono de más de 3 metros con punteras intercambiables como las Sert Boat. Os menciono marcas y modelos para ser mas preciso pero ¡Que duda cabe que cualquier otro modelo similar os será de parecida utilidad.
Plomos de pera, mejor con quita vueltas, entre 80 y 120 gramos nos servirán en la mayoría de las situaciones para los aparejos tipo paternóster. Los mismos pesos en plomos tipo oliva o canuto servirán para los aparejos de plomo corrido.
Saludos cordiales,
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